Originaria de la Cordillera de Los Andes esta planta exótica que recuerda la época de los dinosaurios nos ofrece uno de los frutos más singulares de la zona tórrida: alegre, refrescante, ácido y dulce, va del naranja casi rojo al verde dorado natural resultando en una mermelada incomparable para todos aquellos que se permiten aventurar en gastronomía.